Tratamientos
Corticoides para tratar alergias

Los corticoides son unos de los medicamentos que encontramos en el tratamiento de las enfermedades de la medicina convencional. Estos medicamentos se han hecho usando varias sustancias químicas, las cuales nos ayudarán a rebajar cualquier tipo de inflamación que presentemos.
Los corticoides son bastante usados para las inflamaciones, pero no son la primera alternativa de los médicos. Esto es debido a los efectos secundarios que éstos presentan en las personas.
Para tratar cualquier zona que esté inflamada, el médico valorará cual es el grupo de medicamentos que mejor nos funcionará. Y también el que menor riesgo de efectos secundarios provoca en nosotros.
Por ejemplo, para tratar una inflamación cualquiera, será importante empezar primero con otros medicamentos que nos sean corticoides. En el caso en que este antinflamatorio no nos haga el efecto que esperamos, entonces será momento de acudir, siempre según nuestro médico y con su receta a estos otros medicamentos.
Qué debemos saber antes de ingerir Corticoides
Es importante que si debemos estar medicados con este tipo de medicamentos seamos conscientes de ello. Además, debemos seguir las normas de administración que nos ha dado nuestro médico para evitar que salgan los efectos adversos o reacciones secundarias de ellos. Estos aparecerán cuando:
– La persona toma esos medicamentos por más tiempo del recomendado. Por ello, es necesario usarlos sólo durante el periodo de tiempo que el médico nos ha dicho. No debemos alargar su consumo sin antes haberlo consultado con él.
De la misma manera, estos efectos secundarios pueden aparecer cuando se toma más cantidad de la que se debería. De todos modos, cuando una persona está tomando este tipo de medicamentos, será el propio médico el que le pedirá que vaya a su consulta ciertos días. Tiempo que el estimará oportuno, para llevar un control sobre el tratamiento y evitar la aparición de estos efectos secundarios.
– Por circunstancias propias de la persona que los toma: en algunas personas sin motivo aparente; sólo por el simple hecho de tomarlos. Esto sucede porqué cada persona es distinta y su cuerpo también. Por ello, algunas podrán reaccionar bien delante de estos medicamentos. Otras, en cambio, no lo harán de la misma manera, presentando estos efectos adversos, por lo que se les deberá cambiar la medicación.
– Cuando se suspende un tratamiento con este tipo de medicamentos que ha sido de larga duración. Estos medicamentos, a veces, son usados durante mucho tiempo sin que haya ninguna pausa en este periodo. Esto hace que nuestro organismo cree cierta dependencia a ellos para funcionar correctamente y cuando estos medicamentos dejan de administrarse, el cuerpo hace una reacción.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios, de todos modos, se pueden prevenir. Por ello, sólo es necesario que acudamos a la consulta de nuestro médico para irle informando sobre el proceso de nuestra enfermedad. Así como del uso de los medicamentos. En el momento en que este vea que podemos intentar dejarlos, nos lo dirá.
Así como cualquier otra pauta de administración que necesitemos para evitar estos efectos secundarios. Es importante, repetimos, que estos medicamentos no se tomen sin receta médica y sin la supervisión de un médico.
Los efectos secundarios de los propios de los corticoides son los siguientes:
Inmunológicos
Dentro de los efectos secundarios que pueden tener influencia sobre nuestro sistema inmunológico cabe mencionar los siguientes: Aumento, susceptibilidad a varias infecciones generales, disminución de la respuesta inflamatoria de nuestro organismo, disminución hipersensibilidad retardada, neutrofilia o linfocitopenia.
Músculos esqueléticos
Los que afectan a cualquier parte de nuestros huesos o músculos: miopatía, osteoporosis, necrosis ósea.
Cardiovasculares
Referentes a nuestro corazón: hipertensión, retención de líquidos, ateroesclerosis acelerada.
Dermatológicos
Los que afectan a nuestra piel: acné, hirsutismo, estrías, fragilidad en la piel, esquimosis.
Neuropsiquiátricos
Alteraciones del humor, labilidad emocional, euforia, depresión, insomnio.
Metabólicos
Intolerancia a la glucosa, diabetes, sobrepeso, supresión del crecimiento, amitrofia, retención de sodio y agua.
Aunque pueden haber otros efectos secundarios que no estén aquí descritos, es importante que cualquier persona que tome estos medicamentos y note alguno de estos síntomas u otros que no aparezcan aquí, lo comuniquen de inmediato a los médicos, de manera que estos puedan valorarlos y ver si pueden dejar de tomar este medicamento o bien sustituirlo por otro menos nocivo para su salud.
Debemos pensar que este tipo de medicamentos se usar para las inflamaciones y como tales, se usan bastante en las alergias, las cuales producen inflamación en varias partes de nuestro cuerpo.
Tipos de corticoides
Dentro de los medicamentos a base de corticoides que nos pueden recetar, encontramos los siguientes:
- Hidrocortisona
- Prednisona
- Metilprednisolona
- Dificultad para respirar grave
- La b-metasona
- La Dexametasona
- La Triamcinolona
Cuando veamos que los médicos nos recetan algunos de estos medicamentos, deberemos ser conscientes de lo que ellos representan y tomarlo según las indicaciones que estos nos den.
Es importante que tengamos claro la vía de administración, la dosis y las visitas que tengamos que hacer regularmente con el médico, de manera que se pueda llevar un control del tratamiento y evitar estos posibles efectos.
Por otro lado, es importante que tengamos en cuenta que estos medicamentos presentan una serie de incompatibilidades con otros medicamentos, de manera que deberemos notificar de este tratamiento con corticoides a todos los médicos a los que vayamos, con los que vayamos a iniciar un tratamiento para cualquier de nuestros otros problemas de salud.
Notificar al médico cuando estemos mejor
Una vez nos encontremos mejor, debemos notificarlo al médico de manera que este nos pueda retirar poco a poco este tratamiento y podamos volver a hacer vida normal como siempre.
Es importante saber que si tenemos alguna reacción adversa cuando eliminemos el tratamiento, esta será de poca importancia, ya que el cuerpo volverá a su funcionamiento normal como antes de iniciar el tratamiento.
Sin embargo, si presentamos ansiedad, dolores u otros síntomas desde el momento en el que lo dejamos de tomar, será necesario que acudamos al médico para que este nos indique que es lo que podemos hacer para mejorar estos efectos.
Estar atentos a cualquier dolencia
Con todo, debemos tener en cuenta que ciertas enfermedades o dolencias necesitan de nuestra atención y de nuestros medicamentos, por lo que es muy importante que, aun presentando efectos adversos, los tomemos para poder vivir de la mejor manera, sin dolor y sin problemas para nuestro organismo.
Los corticoides son unos medicamentos que, por sus características, no se ofrecen a menudo a las personas, sino que siempre se probarán otros métodos. Por ello, incluso cuando sea para las alergias, los médicos deberán decidir si debemos tomarlos o no y nunca auto-medicarnos nosotros.
Los mismo en el caso de los niños; si vemos que el niño tiene una reacción alérgica que cursa con inflamación, deberemos llevar la médico de urgencias para que estos lo evalúen y le den el tratamiento necesario.
Nunca debemos automedicarnos
Nosotros no lo podremos ofrecer ningún medicamento que tengamos en casa y, mucho menos, uno a base de cortisona. Si los médicos de urgencia consideran que la reacción alérgica necesita de este tipo de medicamentos, tanto en niños como en bebés o adultos, serán ellos quienes nos lo indiquen y nos hagan la receta, nunca podremos auto-medicarnos nosotros y menos a los niños.
Del mismo modo debe ser con las personas mayores, los cuales pueden presentar aun más reacciones a este medicamento, ya que sus cuerpos no están tan bien preparados para recibirlos como los de una persona adulta.
Efectos adversos de corticoides
A parte de todo lo expuesto, es necesario saber que este tipo de medicación funciona bien y que son pocos los casos en los que estos medicamentos conlleven una reacción adversa o bien problemas serios. Como hemos dicho, la ciencia sigue en sus estudios y evoluciona para que podamos tener los medicamentos que necesitemos para nuestra vida, con los menos efectos adversos y que sean más saludables para nosotros.
Será igualmente importante que antes de tomarlo, leamos el prospecto que lo acompaña, de manera que podamos tener toda la información del medicamento. En el prospecto encontraremos sus usos, para qué sirve, cómo debemos tomarlo, cuales son las reacciones adversas que pueden aparecer, cuales son los medicamentos con los que no se puede tomar, etc.
Conclusión
Es importante que tengamos esta información, ya que podremos ver si el medicamento sirve para lo que necesitamos y si los efectos adversos que se presentan pueden ser de este medicamento.
Del mismo modo, debemos actuar cuando estos medicamentos sean prescritos para los niños o para los bebés. Los padres deberán leer el prospecto y seguir todas las instrucciones que el médico les haya dado, de manera que si ven algún síntoma extraño en el niño o bebé, estos puedan suspender el tratamiento y llevarlo a urgencias para que los médicos lo examinen, le den un nuevo tratamiento y le cambien la medicación.
En el caso de los bebés, es cuando deberemos ser más cuidadosos, pues son los que pueden presentar mayores efectos secundarios a estos elementos, por lo poco que tienen desarrollado su organismo.